Échale un vistazo a los problemas más habituales en podología infantil como son:
Pies planos
Tropiezos y caídas
Pies valgos
Desviaciones de los dedos
Papilomas …
Es importante tener en cuenta que estos problemas pueden afectar la forma en que los niños caminan, corren o se mantienen de pie, lo que puede provocar molestias y dolor. Por ello, es fundamental acudir al podólogo infantil para un correcto diagnóstico y tratamiento de estos problemas.
El podólogo infantil realizará una evaluación exhaustiva de los pies del niño, observando su forma, movimiento y alineación.
El tratamiento dependerá del problema específico que presente el niño. Puede incluir ejercicios de fortalecimiento, terapia física, órtesis (dispositivos especiales para los pies), calzado adecuado o vendajes.
Si notas algún problema en los pies de tu hijo, no dudes en consultar a un podólogo infantil para recibir el tratamiento adecuado.